miércoles, 12 de marzo de 2014

Un regalo para Max


      Considero que la llegada de una nueva personita al mundo es un milagro y viene a mi cabeza la imagen de ese cuento de hadas dónde las hadas visitan a la recién nacida y le van regalando dones para que su vida esté llena de felicidad.
  Ya me gustaría ser un hada para hacer ese tipo de regalos, pero como eso es un cuento, me toca pensar en las personas que hacen realidad ese milagro y qué cosa les puedo ofrecer para este momento tan especial de sus vidas.

 El verano pasado una amiga mía se encontraba en estado de buena esperanza (me encanta esta forma de decirlo) y me merodeaba la inquietud de qué podría gustarle, por supuesto le pregunté si necesitaba algo, pues la verdad es que a veces lo que más se valora es ayudar a completar el ajuar. En este caso estaba completo y todo muy azul pastelito.






 Ya había hecho varios libros de recuerdos para bebés, muy sencillos porque apenas me había iniciado en el scrapbook y tenía poco material.  Pensé que a mi amiga le podría gustar y en ese momento había aprovechado las ofertas de un par de supermercados que tienen costumbre de traer ese tipo de cosas (cartulinas estampadas, pegatinas...) difíciles de conseguir en papelerías de mi pueblo, y contaba con un buen arsenal de material, que incluía muchas cositas azul pastelito.

  Así fue como quedó la caja de recuerdos para Max:

La caja la compré tal cual, solo le añadí los detalles:
un par de piquillitos (comprados en la mercería),
letras en goma eva y un bebé de maderita pintada,
éste de los chinos, a veces encuentras verdaderas
monadas en las tiendas chinas.
La caja suficientemente grande para guardar no solo
el libro, sino todos los demás recuerdos que sus
papás quieran conservar de su primer año de vida.

 La portada reproduce el mismo esquema que la tapa de la caja, bueno en realidad el diseño se me ocurrió primero con el  libro y luego adapté los colores de los piquillitos a los colores de la caja.

Encuadernación sencilla con anillas a la izquierda para que
sea fácil pasar de página y lazos a la derecha para cerrar
bien el libro. Y el papel lleno de corazoncitos de todos los
azules posibles. Sí que estaba segura de que a la mamá le
gustarían, le encantan los corazones.
    La contraportada la reservé para los meses de embarazo, un pequeño "fold" lleno de bolsillos y tarjetas para recordar ese tiempo de espera.
Me encanta el lazo de las estrellitas, no sé de dónde salió
pero un día apareció en mi caja de lazos y encajes, y allí
estuvo hasta  que hice esta página.
 Ahora tengo un hueco en la caja para que aparezca otro
lazo igual o más bonito.
 Y se puede adivinar la cigüeña, recortada de un pliego
de papel de regalo de mi colección.
Y como me encantan las estrellitas las puse por todos lados.



Y después de la espera, la llegada ¿cuándo? ¿dónde? ¿quién estuvo allí?...

Con lunares para que se vaya preparando pa la feria,
muchas estrellitas y un angelito tocando el arpa.
Creo que es una  buena mezcla.

Desplegable a la izquierda con ambas caras disponibles
y tarjeta verde en forma de abanico que es un pequeño
cuaderno con varias hojitas.
Primer mes, primeras experiencias familiares.

Siguen las estrellas y aparecen encajes, y corazones.
A la izquierda dos tarjetas, a la derecha un cuaderno
grande de cartulinas. 

Aquí se ve el cuaderno grande abierto y las dos tarjetas
 con sus hojas para escribir, los detalles están hechos con
papel de regalo recortado. Es un papel que usé en los primeros
libros para bebé que hice y me encanta porque parece
un "pachwork" y da mucho juego que tenga trozos
de muchos colores, me gusta tanto que compré varios
pliegos antes de que se acabaran en la tienda.

   Segundo mes, lleno de bichitos simpáticos, también sacados de un papel de regalo muy mono, no es de gran calidad pero como solo me interesaban los bichos, tampoco me importó mucho.

Esta vez la tarjeta-cuaderno con forma de triángulo
 la dejé a la izquierda con un gusanillo sonriente.
A la derecha coloqué un par de cartulinas superpuestas
jugando a averiguar qué bicho estaba escondido.



Mariposita, caracolillo, mariquita...qué sonrisas más
bien puestas, seguro que igual que las que se regalan
cada día Max y sus papás.
Esas hojitas azules son el detalle de la tarjeta de la
izquierda.


Tercer mes, el blanco da mucho juego para combinarlo con cualquier tono de azul así que a combinar azules se ha dicho.

Aproveché los trozos que me sobran de las cartulinas
de base de cada página, para hacer esa diagonal que
formara la esquina y como no me pareció suficiente añadí
un piquillito blanco con lunares azules súper tierno.
Aquí sí usé pegatinas de mi colección, unas muy divertidas
de animalitos y objetos animados. También probé a pegar
esos adornos de fimo que venden para las uñas: estrellitas
y corazones. 

Detalle del desplegable que puse en diagonal y la tarjeta que en
esta ocasión también es un desplegable de cartulina a juego con
el principal.
Cuarto mes, además de enterarme que a mi amiga le gusta el color azul pastelito y los demás pastelitos, también le gustan los osos y encontré estos botones tan graciosos en una mercería.

¿Quién es el niño más bonito del mundo?
(modo papi on)

 Las tarjetas son más sencillas
en esta ocasión porque son más grandes.
   Vamos a por el quinto mes, el azul se queda en el fondo para llenarse de colores, sí también parece patchwork, pero en esta ocasión los colores son más intensos.

El cuaderno principal guarda en una de sus páginas la
tarjeta, la vemos en la siguiente foto...

Et voilà...gran tarjeta que también lleva sus hojitas por detrás
que si no da tiempo a escribir mucho entre pañal y pañal,
pues se hace la letra más grande.

Max sigue creciendo, y en el sexto mes le acompaña de nuevo un osito.

Volví al papel de regalo para los detalles de esta página,
recortando las pequeñas imágenes de ositos, biberones,
ropita...Y el piquillito blanco con lunares celestes.

Desplegable amarillo que combina perfectamente con el azul,
color que también elegí para las hojitas de la tarjeta.

Siete, y parece que estemos en el cielo con tanta estrella y un angelito por medio...

Ya lo advertí, me encantan las estrellas...y forré
de papel de regalo la primera parte del desplegable, un
papel con motivos plateados también.

Por dentro solo le hice los marcos y elegí rosa y morado
para la tarjeta.


Ocho meses y vuelven a aparecer animalitos simpáticos, unos de papel de regalo y otros de pegatinas.

Caracol, col, col saca tus cuernos al sol...
Enmarqué la esquina del desplegable con un lazo
y le puse unas pegatinas de flores en los bordes
y esquina.

Míralo, ya salió el caracol, el guardián
de la tarjeta.

Detalles de desplegable y tarjeta.

    Nueve meses, me gusta mucho este papel de regalo así que aquí que lo uso de nuevo, pero esta vez le voy a dar un protagonismo especial a uno de los dibujos que incluye su diseño...el que esconde la tarjeta

Y por supuesto, estrellas y corazones que no falten.

Esos dos redondeles son...las ruedas del carrito.
¿A quién no le gusta un paseíto al sol? Pues si
eres bebé, más todavía.



    Diez meses, cuantas cosas habrá aprendido ya Max, tantas como sus queridos mamá y papá.

Superposición de cartulinas a la izquierda con motivos
recortados de papel de regalo, el mismo que usé
para decorar la tarjeta por la parte delantera.
En el bolsillo de la derecha aproveché varios
retales tanto de tiras de cartulina de las bases de
las páginas, como de piquillitos.

En detalle todos los espacios y sorpresas que guardan estas cartulinas en su interior.


 Once meses... me parece que será agosto y tocará visitar la familia lejana

Saqué mis tijeras de formas, mis estrellitas y encontré
un papel con algunos corazones llenos de pajaritos.

Cuántos recuerdos se guardarán en estas páginas...


Y Max cumple...¡¡¡¡un año!!!!

     Esta página me la tomé con especial cariño, por un lado era la última y estaba emocionada porque había disfrutado muchísimo con este libro y era "la guinda" del mismo, por otro, tenía mucha curiosidad por la respuesta de sus padres.


Aquí también puse un pequeño "fold", con una portada llena de ositos, estrellas y hasta fuegos artificiales para celebrar este primer año.

Y aunque algunas páginas son sencillas
y están decoradas con pegatinas divertidas.

En otras hay verdaderos regalos...














Max recibirá algunos regalos, pero para sus padres, sin duda, el
mejor regalo que les ha dado la vida es ese bebé tan precioso.


Ehhh, que antes de los regalos va la tarta...será posible que me haya olvidado

Que no, que está en el otro lado. Y como la tarta la hice yo, también le puse estrellas.

Esta tarta tiene sorpresa.

¡Claro, pues no podía faltar la tarjeta!



  Y para acabar, nos metemos en un bosque para escuchar a los pajaritos.






    Y hasta aquí este post, que desde luego que ha sido el más largo, de momento. 

   Tengo un par de ideas para el próximo, y tienen que ver no con lo que yo hago, sino con lo que me han regalado alguna vez personas muy especiales y que me parecen verdaderas artistas... Ya lo verás.

                                  Gracias por dedicar tu tiempo a leer mi diario.
  

2 comentarios:

  1. No me pierdo el próximo curso que hagas, te doy mi palabra... Es alucinante este libro!!!!

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    1. Gracias Mónica, lo tendré en cuenta y te tendré informada.

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