Huele a playa

  Huele a playa,
  
    bueno, en realidad en Sevilla huele más  a azahar que a playa, pero para los que ni las procesiones ni las ferias no son nuestra prioridad en estas fechas, ese olor nos recuerda que el tiempo ya invita a tomar el sol, de lunes a viernes en cualquier terracita o parque   y en fin de semana...las primeras escapadas a la playa.

  Pues nada, a ponerse en marcha e ir preparando el kit playero: toalla, cremitas para proteger nuestra piel del sol, bañador o similar (si es que lo usas)...y la sombrilla.

 Pero cuando la sacas del trastero te das cuenta de que se rompió la funda, esa que trae de plástico o tela superfina que dura la primera temporada de la sombrilla.
¿Solución?
¿Tienes unos vaqueros viejos? Yo, unos cuantos.
                                                                         ....A reciclar se ha dicho
(Hay fotos)





     Sí, lo habéis adivinado, tengo una colección de vaqueros viejos, la grandísima mayoría rotos en la zona del roce de las piernas y el resto de la tela, bien conservada. Así que un día me dio por jugar a destrozarlos con las tijeras, hice algunos intentos de reciclaje y el que más  me convence hasta ahora es convertir un pantalón en dos fundas para sombrillas, por lo rápido y sencillo que resulta y ya sabéis...regalo baratito, baratito.

     Voy a explicar más o menos cómo lo hago, esto es un primer intento de tutorial, pero hacer las fotos del paso a paso la verdad es que tiene su complicación, así que está bastante resumido. Prometo mejorar con el tiempo.

    1.-Corta el pantalón.
Lo primero es cortar el pantalón por la mitad, la parte más difícil es la de la cremallera, que debes descoserla por completo hasta que te quede la tela lo más plana posible, para luego coserla a la otra parte.
   Al ser tela vaquera, a la máquina de coser le cuesta más, de hecho, yo alguna vez  he roto alguna aguja de la misma con este tejido, por eso lo importante de que cuánto menos tela haya de coser, mejor.

 2.-Ponlo recto.
    Después de cortarlo por la mitad, con el metro haz una línea recta para que la pernera quede lo más recta posible de arriba hasta abajo y cortas, ha de quedar algo así:

Si te fijas (clica la foto para verla mejor) también he cortado las costuras de la parte interior de la pernera para que sea más fácil ponerla recta y por supuesto, coserla después.

3.- Nivela las partes.

Aquí tienes un detalle de la zona de la cintura, fíjate en que la cremallera está descosida y quitada. 

 Por otro lado se aprecia claramente que la parte de atrás del pantalón es más alta que la de delante, le di un par de vueltas y la solución era hacer una jareta con lo que sobraba para nivelar las dos.

Una jareta es un dobladillo por mitad de la prenda, puede ser para meter una cinta, como adorno o usarlo como yo, para eliminar un trozo de tela que sobra.

Primero puse alfileres, luego hilvané y la pasé por la máquina.

  4.- Del revés, cose.
         Y ahora ya sí que están las dos partes iguales para poder darles la vuelta, hilvanar y coser.
Lo difícil: hay que descoser también la zona del ojal pues está muy gruesa por tanto doblez y como ya he explicado, cuanto más plana esté, mejor cose la máquina.


5.- Coloca una cinta para llevarla colgada.

  
 Corta una tira de tela de unos 8-10 cm de ancho, el largo varía un poco según lo alta que sea la persona, unos 80 cm suelen ser suficientes.

    Cósela del revés y le das la vuelta, acuérdate de dejar uno de los extremos sin coser para poder hacerlo.

  Plánchala antes de unirla a la funda. 

   La fijas a la parte de arriba, yo lo hago por la parte de la costura para que quede más limpia, pero si te resulta demasiado difícil ponla lo más cerca posible de ésta y pásale un pespunte en forma de cuadrado, mejor si son dos veces.
   La parte de abajo se mete por la costura. Yo coso todo y luego descoso ese trocito y lo vuelvo a coser por detrás pasándole unas cuantas veces pespuntes para que quede fuerte.

 Quedaría algo así:

                Y ya solo queda meter la sombrilla, coger la mochila y ¡a la playa!

   Espero que disfrutéis del sol y el buen tiempo, de la playa, el parque, la montaña o dónde sea y si es en Sevilla, que no falten esas cervecitas.

                         Besos y mil gracias por dedicarle tu tiempo a mis historias.